El Monasterio de Nuestra Señora de los Remedios ("Santa Mónica") de la Villa Imperial de Potosí*



Fotografía antigua del claustro principal.

El Monasterio de Nuestra Señora de los Remedios, de la Orden de San Agustín, más conocido como Convento de "Santa Mónica", fue fundado en tiempos del Arzobispo de La Plata Juan Alonzo de Ocon y del Presidente Nestares Marin - merced a la generosidad de la ilustre Señora Ana María de Casia -.

En carta del 31 de julio de 1648 al Rey Felipe IV, el Cabildo de Potosí indicaba que había iniciado la construcción de la Iglesia y residencia para las Religiosas.

En 1652 el Arzobispo Ocon se opuso a que sean las monjas de Santa Brígida las que viniesen, por no ser  instituida su regla, y que más bien irían al nuevo Monasterio las Ermitañas de San Agustín, quienes ya tenían su Orden en Charcas, sujeta desde ya muchos años al Arzobispado de La Plata.

En la segunda mitad de 1652, trajo Lambertini del Monasterio de Chuquisaca a cuatro monjas, para que funden la nueva casa. Ellas eran:


- Doña Fabiana de Haro, Priora.
- Doña Juana de Villegas, Portera.
- Doña Maria de Thorres, Mtra. de Novicias.
- Doña Ysabel de Clavijo, Vicaria de Coro.

Estas cuatro religiosas ingresaron al nuevo Monasterio de la vida contemplativa, guardando estrictamente la clausura. Luego recibieron las primeras novicias, que fueron:

- Bernavela de la Trinidad
- Martha de San Joseph
- Maria de la Purificacion
- Maria de la Encarnacion
- Jacoba de la Ô
- Magdalena de Jesus
- Bernarda del Espiritu Sancto


La ropa que usaban debió ser la que presenta la historia y la tradición de la Orden: Mónica, madre de Agustín, pidió a la Virgen de la Consolación, que le indicara la manera de vestir, y ella se lo reveló así: "en mi dolor llevé el hábito negro, ceñida de una correa, y el velo negro. Deseo que lleves esa ropa".

Doña Maria de Jesus Suarez era Priora de la Casa de las Huérfanas, y - por humildad - no aceptó el título de "fundadora" que las monjas le ofrecieron; y lo único que pidieron fue su cuerpo, para ser enterrado en la Iglesia, en junio de 1653.

Simón Lambertini, Presbítero, continuó favoreciendo a las monjas, haciendo que ingresaran damas de gran caudal al nuevo Convento, que iba cada día en aumento, al servicio de Dios.

Las primeras Abadesas fueron:


- Da. Fabiana de Haro, 1652 a 1662.
- Da. Lucia Juana de Villegas, 1662 a 1664.
- Da. Fabiana de Haro, 1664 a 1675.
- Da. Marta de Madariaga y Sn. Joseph, de 1675 a 1678 (primera Abadesa electa por votación de las vocales   del Monasterio).

La primera monja en profesar fue Bernarda Salazar y de la Trinidad, hija legítima de Juan de Salazar y de Mariana de Maldonado. Ingresó al Monasterio el 2 de diciembre de 1652. Hizo el Rito de profesión "in articulo mortis", el 21 de abril de 1653.

El voto consistía en guardar la pobreza, la castidad y obediencia al Ilmo. Arzobispo Juan Alonzo de Ocon y demás sucesores, y voto de obediencia a la Madre Abadesa, y a las que le siguiesen.

Desde la fecha de su fundación hasta concluirse el siglo XVII, profesaron más de cien monjas, cuyos nombres se encuentran en el "Libro de Profesiones" que se conserva en el Convento.

Las nobles damas que ingresaban al Monasterio, traían de dote "plata blanca", o papeles de terrenos y haciendas de sus mismas casas. El Convento era muy ilustre, lo que generó que personas de mala fe hicieran pedidos de ayudas o donaciones económicas en calidad de "fiado" ...

... las Hermanas, muy caritativas e ingenuas, dieron "plata blanca" sin exigir ningún recibo. Según la tradición oral, se dice que de este Monasterio salió el dinero para la construcción de la segunda Casa de Moneda (1753 - 1773).

Por esta situación - a mas de la mala administración de personas poco "idóneas" -las monjas fueron perdiendo sus riquezas poco a poco; como resultado, estas se vieron en la imperiosa necesidad de vender sus terrenos y fincas, que eran dote de quienes ingresaban al Convento.

Angeles músicos (detalle); Anónimo, óleo sobre lienzo, siglo
XVIII ?. Convento de Santa Mónica, Potosí.

Ya desde la fundación del Convento, a mediados del siglo XVII, y durante el transcurso de todo el siglo XVIII, aparecen en los documentos menciones a la práctica musical que se desarrolaba dentro del Monasterio de Ntra. Sra. de los Remedios.

Para la Semana Santa, por  ejemplo, se cita reiteradamente el pago a los "Sres. Sacerdotes que assistieron ... y cantaron las paciones" (abril, 1718). Efectivamente, el pago de los "treinta Ps. que se dan para los tres sacerdotes que cantan la Pasion el Domingo de Ramos, y hacen los oficios en el Altar el jueves, viernes y Sabº de Semª Stª" (Quaresma, 1757) son cosa de cada año.

Angeles músicos (detalle); Anónimo, óleo sobre lienzo, siglo
XVIII ?. Convento de Santa Mónica, Potosí.

Al mes de diciembre, aparece el gasto hecho en cuerdas "para las harpistas" (1717) y el pago a las "cantoras y bajoneras" (1759). En 1º de diciembre de 1767 se hace mención a "los 7 Ps. 4 rreales para las arpistas, violinistas y bajoneras. Para cuerdas y para la calenda de la Navidad ...".

Arpa; Anónima, siglo XVIII ?. Convento de
Santa Mónica, Potosí.

Para la fiesta de la Expectación, también en el mes de diciembre, se registra la compra de "dos Dozenas de cuetes quatro ruedas y se pagaron cajeros y trompeteros y costo todo seis Ps. ..." (1724); "Ytt. de coetes y montantes ruedas luminarias cajeros y chirimieros ... su paga 25 Ps." (1725).

En ocasión de la misma fiesta del año de 1758, se mencionan los "siete Ps. para las cantoras Pa. cuerdas y pajuelas" ... "Ytt. quatro Ps. de caxeros y clarineros â dos en cada instrumº"; y al año siguiente se registra el pago de "siete Ps. para cantoras, bajoneras y cuerdas" ... "Ytt. quatro Ps. de cajeros y clarineros y quatro Ps. de leña y tola para las luminarias".

Arpa pequeña; Anónima, siglo XVIII ?. Convento de
Santa Mónica, Potosí.

Para el año de 1760 se dieron "otros cinco Ps. que se distribuyeron en caxeros, clarineros y chirimiadores". Para esas fechas, además, se daba un uso preponderante a los órganos, como se deduce de los aderezos y temples dados a los mismos para la fiesta de la Ô (ver sección aparte).

Vale aclarar aquí que no todas las cantoras eran religiosas, sino que el convento se valía así de músicos seglares como de "cantoras seglaras", como las que cobraron tres pesos en junio de 1791.

Monacordio; Anónimo, siglo XVIII ?. Convento de Santa Mónica, Potosí.

En cuanto a los nombres de algunas de estas cantoras, podemos mencionar a "Malula la Bajonera" que actuaba hacia 1717; o a "la Bajonera Dominga", quien "se salió" en noviembre de 1759 pues le rebajaron 4 reales de su salario ... pero "volvió a entrar al Monastº" un mes más tarde, ya que "se le volvió el pan, y los 4 RRs. de mesada ...".

Al abrir el secreto del órgano del coro alto, durante la restauración, se halló una partitura con la cual se habían forrado los canales del mismo: se trata del "Acompañamº para el Duo al Santisimo Sacramento" y está rubricada en su parte inferior por "Manuela de Sn. Antonio y Azurí (?) Harp." ... lamentablemente  no se indica el año; tampoco sabemos si esta arpista era la autora de la pieza o, simplemente, hacía uso de la partitura (ver fotografía).



Era – asimismo – común la música en las “Elecciones de Abadesa y demas Oficios”, como lo atestiguan los libros donde se asientan dichas ceremonias; desde fines del siglo XVII hasta mediados del XIX se encuentran citas como esta:

... y hallandose congregadas todas la Religiosas en el Coro Vajo de Dha. Yglecia, que se juntaron a son de campana tañida, como lo han de uso y costumbre ...” ... “... y habiendose rezado à coros el Hymno Veni Creator Espiritus ...” ... “la sentaron en la silla que le compete, sonaron caxas y coetes, se repicaron las campanas, se tocaron instrumentos de musica y se canto el Te Deum Laudamus a choros ...”.

Para concluír, podemos citar a algunos "Maestros de Capilla" que aparecen mencionados en los documentos, aunque es dudosa su participación en el Monasterio.

"El Ber. Don Francº Maldonado Presbitero Mro. de Capilla que fue de la Yglesia Matriz ympuso a senso quinientos pesos ..." (en 18 de octubre de 1695) "por el dote de la Hermª María del Sacramento y Maldonado religiosa de velo blanco en este Monasterio, en una casita que te´nia el dho. en la entrada de arriba a las siete vueltas (...) y esta casita por muerte de Dho. Br. Dn. Francº Maldonado Presbytero, debio pasar en todo al Monasterio ..." (1761 ?).


Rueda con campanillas en el coro alto.
Convento de Santa Mónica, Potosí.

Creemos que el mencionado Maestro Francisco Maldonado desempeñó su cargo en la Iglesia Matriz de Potosí con anterioridad al tiempo en que lo hizo Don Antonio Duran de la Mota, es decir, hacia fines del siglo XVII.

Asimismo, se cita en el "Libro de Cuentas" del año 1752, una casa que "posseió el barbero Jph. Rosas (...) y por muerte deste se le arrendo â Dn. Jph. de Lugo Mro. de Capilla ..."

Antonio Duran de la Mota

Antonio Duran de la Mota es , sin duda, el compositor más importante que figura en los anales de la música en la Villa Imperial de Potosí hacia finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Fue Maestro de Capilla de la Iglesia Matriz de esta ciudad, contratado con tan excelente remuneración que no se interesó – en 1712 – por el ofrecimiento del Cabildo de la Catedral  de La Plata para suceder a Juan de Araujo, recientemente fallecido.

En 1716, para la celebración del nombramiento del Arzobispo de La Plata - Don Diego Morcillo Rubio de Auñón - como Virrey del Perú, Duran probablemente compuso la música de Loa a varios coros para tal ocasión.

Sus obras se conservan principalmente en el Archivo de la Catedral de Sucre, pero también se encuentran manuscritos en las ciudades de La Paz y Cuzco, lo que demuestra que su fama trascendió las fronteras de la ciudad de Potosí.

En el mes de marzo del año de 1690, Don Bartholome Gonzales de Pobeda, Cura Rector de la Yglesia Matriz de Potosí, nombra al Lic. Don Antonio Duran de la Mota para que enseñe canto a las monjas del Convento de Nuestra Señora de los Remedios, pues no tenían quien les asista ... (ver documento).



Comienza así la larga relación del maestro Clérigo Presbitero con el Monasterio. En los años sucesivos, éste aparece asistiendo a las elecciones de Abadesa en carácter de Bachiller.

No sabemos cuánto tiempo desempeñó Duran su cargo de maestro de canto en el convento, pero sin duda su relación fue constante ... y más aún, siendo que una hermana suya profesó aquí a comienzos del siglo XVIII.

En efecto, desde 1715 hasta 1745, aparece la "Sra. María Antonia del Sacramento y Duran de la Mota" - monja de velo negro - habilitada para votar en las elecciones trieniales de Abadesas.

Por entonces, se encontraba Duran de la Mota desempeñándose como Maestro de capilla de la Yglesia Matriz de Potossi, ya desde fines del pasado siglo XVII.

Como quedó dicho, se sabe que en el año de 1712 rechazó la invitación para ir a la Matriz de La Plata a reemplazar al fallecido Maestro Juan de Araujo; aún, siendo que su salario - ya de por sí elevado - era incrementado en el ofrecimiento.

Además de su intensa actividad musical, alternaba sus tareas con las de administrador de los bienes de la Cofradía de las Benditas Animas del Purgatorio ... y, años más tarde - en 1717 - pasó también a ocupar el cargo de "Maiordomo Administrador" del Monasterio de Ntra. Sra. de los Remedios.

Entrada del Arzobispo Virrey Morcillo en Potosí; Melchor Perez de Holguin, óleo sobre lienzo, siglo XVIII.  Museo de América, Madrid, España (gentileza de la Casa Nacional de Moneda, Potosí, Bolivia). En este detalle, en el extremo inferior izquierdo, se puede apreciar
a un personaje de a caballo en actitud de “dirigir” a los músicos. 
Nótese que el mismo capta la atención de los tamborilleros.
Por ello se cree que podría tratarse de Don Antonio Duran de la Mota.

Durante su mandato, que se extendió hasta el año de 1725, abundan en los documentos las citas a la actividad musical dentro del Convento e, inclusive, en 1723 se mandó aderezar el órgano del coro alto, en lo cual se invirtió la suma de 150 pesos (ver sección aparte).

Hacia el año de 1719 fue felicitado por el Arzobispo Morcillo Rubio y Auñón, y se le extendió un agradecimiento por el "celo, amor y desinteres" con el que desempeñaba su cargo, lo cual hizo - en sus primeros seis años - sin percibir remuneración alguna, en atención a la obra del templo.

Es interesante notar que su rúbrica en los documentos varió con el tiempo ... de septiembre de 1717 a abril de 1719 firma:


"Don Anttonio Duran"

y desde mayo de 1719 hasta septiembre de 1725 firma:

"Don Anttonio Duran de la Mota".


Firma de Don Antonio Duran de la Mota.

El Órgano

De constructor anónimo (iniciales "G ... A" en el interior de la tapa de la secreta), en el interior de la caja hay una inscripción antigua: "Soy hijo de Cauayttupa"; construìdo hacia fines del siglo XVII. Aderezado por el maestro “Andres Organista” en 1723; por Domingo Fernández en 1761; por “Fray Thomas” en 1814 (?)  y por Enrique A. Godoy en 2002.

Enflautado (en 6 palmos; fijo, sin tirador)
Tapadas (en tono de 12 palmos)
Quintas (Diezynovenas, en 2 palmos)
Lleno Baxos (de III hileras)
Lleno Tiples (de III hileras)
Trompas (Baxos, en tono de 6 palmos)
Cornetas (Tiples, de III hileras)

Tambores, Pajarillas, Gaita y Cascabeles.

Dos fuelles de cuña, accionables mediante baqueta, suministran el aire.

Teclado de 42 notas, Do a La, con octava corta, partido entre Do y Do# centrales; Diapasón: 1/2 tono por debajo del normal; Templado según el método de Fray Pablo Nassarre.



Reseña Histórica del Órgano

En 20 de marzo de 1690, el "Libro de elecciones de Abadezas" contiene la relación en que el Sr. Dr. Don Marín Pobeda, Cura Rector de la Yglesia Matriz, manda se nombre al Liz. Don Antonio Duran de la Mota, Clérigo Presbitero, para que enseñe canto a las monjas del convento "porque no tienen quien las asista" ...

Comienza así la larga relación del Maestro de Capilla catedralicio con el Monasterio de Ntra. Sra. de los Remedios. Luego, en 1717 sería nombrado "Maiordomo Administrador" del mismo, cargo que desempeñaría hasta el año de 1725. Además, como para reforzar aún más los lazos que le unían con dicho convento, profesaría en el mismo una hermana suya, Sor María Antonia del Sacramento Durán de la Mota, monja de velo negro.

La primera referencia que se encuentra en los documentos sobre el órgano data del año 1712; el "Libro de Descargo", en el mes de octubre de ese año, contiene la siguiente cita:

"el organo se clavo y remendo de clavos suela y manos un peso ... 001"
(ver documento A).


Documento A

Dos meses más tarde, en el mes de diciembre de ese año, en el mismo libro leemos:

"en 16 se volvió a remojar la pared del ante coro y asi en el como en el dormitorio de la Madre Carmen travajaron albañil y tres peones un dia dos Ps." ... " ese dia se ubo de caer el organo y le pusieron dos estrivos de dos alfagias a dose reales el carpintero quatro que son tres Ps. quatro Rs. ... 003"
(ver documento B).

El carpintero al que se refiere la cita, sería el famoso maestro Chancho Chiquito, que obró -entre otras cosas - el techo y artesonado del templo.

Documento B

Si bien los documentos referentes a la construcción del órgano no han sido hallados aún, suponemos que su factura data del período 1690-95, es decir, los primeros años de Duran de la Mota como maestro de canto, quien sin duda debe haber reclamado a las hermanas la existencia de un instrumento con el cual poder desempeñar su cargo y que fuera digno - además - de su virtud.

Durante su mandato como Administrador de los bienes del Monasterio, encargó Duran el aderezo del órgano, primer trabajo de consideración que sufriría el instrumento.

El "Libro de Descargo", a mayo de 1723, contiene esta cita:

"Ytt. Mas doy por descargo ciento y cinquenta pesos del aderezo del organo que pague a Andres Organista y mas veintiquatro pesos al mesmo de acerrar las piedras de bereng.la, y de dos zierras que se hizieron para el efecto ... 174".

Al parecer, el órgano que se menciona en los documentos ya desde comienzos del siglo XVIII, es el mismo que aún hoy se conserva en el coro alto, ya que - como veremos luego - aquel sólo fue aderezado en reiteradas ocasiones, mas no se hace referencia ninguna a la construcción de un instrumento posterior ...

A 20 de octubre de 1757, el "Libro de Inventarios" da cuenta del memorial de todo lo obrado y gastado durante el mandato de la Rda. Madre Abadesa Da. Michayla de Sn. Agustín y Santelizes, quien mandó hacer un órgano para el coro bajo ("que nunca lo tuvo") con flautas de cuatro órdenes ...
(ver documento C).

La mención que se hace en dicha cita - "que nunca lo tuvo" - no hace más que corroborar el hecho de que toda referencia anterior en los documentos es entonces al órgano del coro alto ...

Por la hechura del órgano del coro bajo, llevó el Clérigo Don Estevan Mogrovejo trescientos pesos ... lamentablemente este instrumento no llegó hasta nuestro días, pero creemos que se trataba de un órgano de tono de 6 palmos.

En los inventarios de 1796, 1799 y 1802 - por ejemplo - aparecen ambos instrumentos: el del coro alto "con sus fuelles corrientes" y otro chico en el coro baxo ...

Entendemos que, según la usanza de la época, el órgano del coro alto era el mayor en importancia - del tono de 12 palmos - siendo utilizado en las fiestas solemnes; y el "chico" del coro bajo para las misas diarias, el ordinario.

Documento C

El segundo aderezo de relevancia que se le practicó al órgano del coro alto, fue llevado a cabo por el Maestro Domingo Fernandez en 1761. El "Libro de Gastos", a 5 de noviembre de dicho año, da cuenta de los 140 pesos que se le pagaron por su trabajo (ver documento D).

Asimismo, el "Quaderno de Recivos" correspondiente a ese año contiene el detalle de los pagos que se le efectuaron al "Maestro de Organo" ... quien "por no saver escribir" pidió a Dn. Joseph Antonio de Mendivelzua, firmara por él.

Documento D

En 1778, el "Libro de Entradas y Salidas" hace referencia al organista "Dn. Sevastian", a quien el Sr. Administrador del Convento arrendó un cuartito ... mas no sabemos si aquel desempeñaba su oficio en el Monasterio, o en otro lugar.

No volvemos a encontrar noticias de los órganos sino hasta diciembre de 1791, cuando se templaron los dos instrumentos para la fiesta de Ntra. Sra. de la Ô por 15 pesos y se renovaron los fuelles del órgano del coro bajo por 25 pesos
(ver documento E).

Documento E

En los años 1793 y 1794, se templó el órgano - siempre para la misma festividad - ;creemos se trataría del instrumento del coro alto.
Para la fiesta de Ntra. Sra. de la Ô, del año 1795, se templaron y enflautaron de nuevo los órganos por 25 pesos ... y dos años más tarde, también para el mes de diciembre, a uno de ellos se le volvió a templar por dos pesos.

Suponemos que el término "enflautar de nuevo los órganos" se podría referir a un cambio de registros, o sea un reemplazo de la cañutería ... mas, a juzgar por el bajo costo (25 pesos), también pudiera tratarse de un cambio en el diapasón de aquellos.

En el año de 1800, desde mayo hasta agosto, se compusieron ambos órganos: cordobanes para los fuelles, clavos, alambre, plomo para el peso del fuelle, tachuelas, paño de grana, badanas, una libra de cola ... 158 pesos se pagaron "al que compuso" los órganos, y "al carpintero y herrero" otros 9 Ps. por el resto de su composición.

Para el año de 1814, al mes de junio, fueron "cinquenta Ps. pagados al Pe. Fr. Tomas, Religº de la Orn. de San Agustin, por su trabajo de componer el Organo y fuelles nuebos ..." (ver documento F).

El "Libro de Gastos" correspondiente al año de 1816, en el mes de septiembre de ese año, dice que se pagaron 3 Ps. "al que compuso" el órgano.

Tres años más tarde, en 1819, se pagaron "... nuebe Rs. que costo un cordovan para componer los fuelles del Organo ...".

Documento F

Luego, a lo largo del siglo XIX, encontramos en los libros, datos acerca del aderezo y mantenimiento de los dos instrumentos ... como que el 4 de marzo de 1832 pagaron al "maestro de capilla Dn. Alexo por la composicion del organo del coro bajo" ...

Más allá, en diciembre de 1872, cancelaron al "organista por la composicion de los dos Organos" ... y tres años después, en octubre de 1875, se pagó "por la composicion del fuelle del Organo" ...

Hasta mediados del siglo XX, el instrumento del coro alto siguió cantando desde su primitiva ubicación ... pero fue entonces que, merced a las normas dictadas por el Concilio Vaticano II, la fisonomía del templo cambió radicalmente de forma de atender al nuevo oficio de la liturgia.

Fue así que el coro alto sufrió la reforma de su hasta entonces habitual estructura, perdiendo – por ejemplo – la reja de madera que lo cubría totalmente por su frente ... además, el piso del mismo fue cubierto con listones de madera y el órgano se desmanteló parcialmente, guardando las Hermanas su cañutería en cajas de cartón.

Desde entonces, el instrumento se vio afectado por diversos hechos que lo hicieron caer en la ruina casi total: varias de sus flautas fueron extraviándose, inclusive algunas de su fachada; otras fueron perforadas y utilizadas a modo de “quenas”, supuestamente en alguna celebración festiva; el agua de lluvia que a lo largo de los años se filtró por el deficiente entejado del techo, fue también impiadoso con el instrumento, causando el arqueo de ciertas piezas de madera elementales para su buen funcionamiento; por otra parte, el polvillo típico en estas iglesias de adobe hizo también el daño que es de esperarse.

En cierto momento de su historia, el órgano fue despojado de las puertas que desplegaban pinturas, las cuales cubrían su fachada. Estas no sólo cumplían un rol decorativo, sino que además protegían al instrumento del polvillo y los escombros que podrían introducirse en él.

De este modo llegó el órgano hasta nuestros días, no sin sufrir las vicisitudes del tiempo …




*extraído del texto “La Música en el Monasterio de Nuestra Señora de los Remedios (“Santa Mónica”) Potosí, Bolivia” de Enrique Alejandro Godoy y Edwin Oropeza Torrejón, publicado por ENTEL-Bolivia.







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